Ponente: Wolfgang Kophamel, Colegio Alemán (Valencia)
Fecha: 25 de enero de 2017 de 16:00 a 20:39h.
Centro: Palacio de Cerveró.
Salas: P.Cerveró. Sala Conferencias.
A lo largo del siglo XIX el debate sobre la diversidad racial de los seres humanos se acentuó en la medida que las ideas evolucionistas se consolidaban como uno de los fundamentos más sólidos del pensamiento biológico (Desmond & Moore, 2009). La idea de una multiplicidad originaria de razas humanas que habrían evolucionado de manera separada desde tiempos remotos rivalizaba con el relato bíblico de una sola progenie humana: la descendencia de Adán y Eva. La esclavitud, practicada por las potencias europeas tradicionalmente, y en definitiva la expansión imperial europea contemporánea encontraba ahora una nueva legitimación social basada en la transmisión de los caracteres raciales por medio de la herencia.
Pero, ¿cuáles serían los factores determinantes de esta diversidad? Los factores geográficos y climáticos -temperatura, estacionalidad, altura sobre el nivel del mar, proximidad a la costa, temperatura, fauna y flora, hábitat, alimentación, etc., podrían explicar las diferencias asociadas a la raza: color de la piel, medidas craneales, constitución corporal, mentalidad, costumbres, capacidad intelectual, etc. En paralelo al movimiento eugenésico, o en franca confluencia, la geografía humana tendría un papel decisivo en la justificación de la pretendida superioridad de la raza blanca y, en el caso alemán, de las políticas racistas del III Reich.