Data: De 11 de desembre de 2019 a 13 de març de 2020
Horari: De dilluns a divendres de 9:00 a 20:00 h.
Tancat caps de setmana i festius
Centre: Palau de Cerveró. Sales: P.Cerveró. Sala José Puche
Organitza: Institut Interuniversitari López Piñero (Universitat Miguel Hernández, Universitat Jaume I i Universitat de València)
Grupo de investigación Salud, Historia y Sociedad (SALHISOC)
Facultad de Medicina de Ciudad Real. Universidad de Castilla la Mancha Vicerectorat de Cultura i Esport de la Universitat de València
Comissariat:
María Isabel Porras Gallo
María José Báguena Cervellera (IILP-UV)
Hace ahora cien años se produjo la crisis epidémica más importante del siglo XX, hasta la aparición del sida, calificada recientemente como la madre genética de todas las pandemias de gripe (Taubenberger, Jeffery K.; Morens, David M. “1918 Influenza: the mother of all pandemics”, Emerging Infectious Diseases, 2006, 12(1):15-22). Esta grave crisis sanitaria, responsable de un número de muertes estimado actualmente entre 50 y 100 millones, ha pasado a la historia como la “gripe española”.
Sin embargo, este calificativo, acuñado por la prensa europea, no refleja el verdadero origen de dicha pandemia sino que fue fruto de las circunstancias que la rodearon. Su coincidencia con el final de la I Guerra Mundial y la censura militar existente en los países que participaban en dicha contienda, facilitaron que fuera silenciada cuando apareció en ellos dos meses antes del inicio de la epidemia en Madrid, coincidiendo con los días previos a las fiestas de San Isidro del 15 de mayo.
A pesar del siglo transcurrido y de los estudios realizados para tratar de desentrañar los secretos de esta grave crisis sanitaria, que infectó a más de un tercio de la población mundial y tuvo una tasa de letalidad superior al 2,5%, muy por encima de tasas de 0,1% de otras pandemias de gripe, sigue siendo una incógnita la magnitud alcanzada y la mayor mortalidad provocada entre la población adulta joven. Esta traumática experiencia generó una gran conmoción social y el temor de que un desastre de similares dimensiones se pudiera repetir. Esta nueva percepción del riesgo frente a la gripe ha perdurado durante la última centuria y ha condicionado las reacciones sociales frente a las nuevas pandemias de gripe producidas en el siglo XX (1957-1958 y 1968-1969) y en el XXI (2009-2010), habiéndose puesto en marcha programas de lucha contra dicha enfermedad por parte de la OMS, que incluyen, entre otras cosas, la vacunación anual contra la gripe como medio de evitarla.